Calendario 2009 de Lluvias de Meteoros de IMO

recopilado por Alastair McBeath. Basado en la información de
la Monografía No. 2 de IMO: "Handbook for Visual Meteor Observers", editada por
Jürgen Rendtel, Rainer Arlt y Alastair McBeath, IMO, 1995, modificada
según los comentarios publicados en WGN 34:3 (Junio 2006), pp. 71-84,
con correcciones posteriores y material adicional extraído de diferentes
análisis de los datos más confiables obtenidos desde entonces. Especial agradecimiento a Rainer Arlt, David
Asher, Jeff Brower, David Entwistle, Esko Lyytinen y Jérémie Vaubaillon
por las valiosas discusiones relacionadas con los eventos de 2009.

Traducido por Antonio Martínez.

Introducción

Presentamos el Calendario de Lluvias de Meteoros 2009 de la Organización Internacional de
Meteoros (International Meteor Organization, IMO).
De las lluvias anuales de mayor actividad, las Cuadrántidas, las Líridas, las
?- y d-Acuáridas Sur, las Oriónidas, las Leónidas y las Gemínidas
se encuentran más favorablemente ubicadas con respecto a la Luna, junto con la eventualmente fuerte lluvia de las
Úrsidas de Diciembre. Entre las de mayor expectativa debido a la actividad que puedan generar
están las ?-Acuáridas y Oriónidas (que deberían estar cerca de su
máximo teórico de THZ que se produce cada 12 años, con unas Oriónidas que ya produjeron
una actividad inesperadamente elevada tanto en 2006 como en 2007, aunque aparentemente
no por esta razón), las Perseidas afectadas por la luz de la Luna, que podrían
mostrar nuevamente un máximo adicional este año, y las Leónidas,
que podrían brindar THZs rondando la categoría de
100+, ¡quizá (si somos suficientemente afortunados) rozando los niveles de sub-tormenta una vez más!
Para los observadores de radio, y con un poco de suerte para los entusiastas de los bólidos diurnos,
existe la posibilidad de otro retorno del enjambre de las Táuridas en Junio-Julio. También
hay lluvias menores para vigilar y, además, vale la pena recordar
que la observación de meteoros
debería llevarse a cabo, idealmente,
de manera continua durante todo el año para verificar el comportamiento
tanto de las fuentes ya bien establecidas como de aquellas más recientemente identificadas.
Considerando que esto último puede resultar imposible para la mayoría de los observadores,
el Calendario de Lluvias de Meteoros ha cumplido la misión, desde 1991, de resaltar aquellas
épocas en las que cierto esfuerzo particular puede ser mejor aprovechado.

El centro vital del Calendario es la Lista de Trabajo de Lluvias de Meteoros Visuales,
Tabla 5, que sufrió su más reciente revisión por parte de los
analistas de IMO en 2006, para mantenerlo como el listado más detallado
disponible hoy en día para la observación de meteoros a simple vista. Por supuesto,
a pesar de su precisión, se trata de una Lista de Trabajo que se encuentra sujeta
a revisiones permanentes y correciones adicionales basadas en los mejores datos disponibles; así que,
antes de salir a observar,
siempre es recomendable revisar toda la información presentada aquí (y, por favor,
¡notifíquenos si encuentra cualquier anomalía!).

Además de las lluvias observables con métodos visuales, existen muchas otras
fuentes débiles que están activas durante el año y que pueden
ser diferenciadas de la actividad esporádica de fondo únicamente con
observaciones realizadas a través de imágenes fijas, video, radar o telescopio;
así como algunas lluvias cuyos radiantes se encuentran muy cercanos al Sol para ser observados
con métodos ópticos y que sólo pueden ser detectadas
a través de observaciones de radio utilizando forward-scatter o radar. Algunas de estas lluvias
se muestran en la Tabla 7, la Lista de Trabajo de Lluvias de Meteoros Diurnas para ser
observadas por Radio. Los objetivos de IMO son alentar, recoger, analizar y publicar
datos de meteoros combinados que hayan sido registrados desde lugares distribuidos por toda la Tierra, con
la idea de mejorar nuestro entendimiento de la actividad meteórica discernible sobre
la superficie terrestre. Por ello, también animamos aquellas formas más especializadas
de observación, de manera que todos los colaboradores, cualquiera sea su ubicación
y método de observación utilizado para registrar meteoros, sigan las
directivas de observación estándar de IMO cuando recopile su información y
que la envíe prontamente a la Comisión correspondiente para su análisis
(los detalles de los contactos se encuentran al final de este Calendario). Gracias al
esfuerzo de muchos observadores de IMO distribuidos por todo el mundo
quienes han seguido tales pautas desde 1988
es que hemos sido capaces de lograr todo lo que tenemos actualmente, incluyendo mantener vibrantes
los listados de lluvias de meteoros.
Sin embargo, esto no es motivo de complacencia ya que únicamente el apoyo continuo
de muchas personas alrededor de todo el mundo podrá lograr que nuestros pasos desemboquen en la existosa
construcción de un cuadro más completo acerca del flujo de meteoroides cercanos a la Tierra.

A pesar de que se han incluido las predicciones de mayor confiabilidad
en lo que respecta a la hora de ocurrencia de los máximos
de actividad de todas las lluvias nocturnas y diurnas más importantes,
es indispensable entender que en muchos
casos para tales máximos se dispone de una precisión de apenas
1° en longitud solar (la precisión es peor en el caso de las lluvias
de radio diurnas que, hasta muy recientemente, habían recibido poca atención regular).
Además, las variaciones que presentan ciertas lluvias de año en año demuestra que estos valores
son sólo una guía de cuándo puede esperarse el máximo de
actividad, incluso para las lluvias mayores. La información dada aquí puede ser actualizada
después de haberse publicado el Calendario, por lo que se recomienda estar atento
a las alertas divulgadas en Internet (incluyendo IMO-News) y en WGN,
la publicación bi-mensual de IMO. Se sabe que algunas lluvias presentan
cierta relación específica entre las masas de las partículas de la corriente de meteoroides,
por lo que existe la posibilidad de que los máximos de radar, radio, imágenes fijas,
telescópico, video y visual sucedan en momentos diferentes entre sí,
y esta no es una característica necesariamente exclusiva de dichas lluvias.
La mayoría de los datos disponibles corresponden a los máximos de lluvias de meteoros
visuales, por lo que es aconsejable tener esto en cuenta cuando se emplean otras
técnicas de observación.

En cualquier caso, sea cual sea el método y el momento que se pueda dedicar a la observación,
queremos desear a todos los entusiastas de la ciencia de meteoros
un muy exitoso trabajo durante este año y anticipar que estaremos gustosos de recibir
sus datos. ¡Cielos claros!

Fuente del Antihelio

La Fuente del Antihelio (ANT) es una región amplia, aproximadamente ovalada,
con un tamaño de 30° de ascensión recta y 15° en declinación,
centrada aproximadamente 12° al este del punto de oposición solar sobre la eclíptica,
de allí su nombre.
En realidad, no se trata de una lluvia como tal, sino más bien una región del cielo
en la que una serie de lluvias menores de actividad variable, generalmente débil,
poseen su radiante.
Se realizaron muchos intentos hasta 2006 para definir lluvias específicas dentro de este complejo,
pero se ha demostrado que se trata de una tarea extremadamente difícil para los observadores visuales.
Los resultados de video recogidos por IMO durante la última década ilustran
la razón: es que, aún instrumentalmente, ¡ha sido imposible definir
de manera práctica
muchos de los distintos radiantes ubicados aquí!
Es por ello que actualmente se considera más apropiado para los observadores simplemente identificar
aquellos meteoros de dichas lluvias como provenientes de ANT. A la fecha, se piensa que
las a-Capricórnidas (CAP) de Julio-Agosto y particularmente las
d-Acuáridas Sur (SDA; porque los parámetros de sus corrientes de meteoroides
son suficientemente distintos de las órbitas ANT promedio), deben ser
diferenciables de ANT a través de métodos visuales, por lo que se les
mantiene en la Lista de Trabajo aunque, como siempre, sólo el tiempo y
gran cantidad de observaciones tendrán la última palabra.
Hacia finales de año, la intensidad de las lluvias gemelas de las Táuridas (STA y NTA)
implica que la fuente ANT debe considerse inactiva mientras las Táuridas se encuentren en escena;
esto es, desde finales de Septiembre hasta finales de Noviembre.
Para ayudar a los observadores, se incluye un conjunto de cartas mostrando la ubicación
de ANT y cualquier otro radiante cercano para complementar las posiciones
numéricas de la Tabla 6, mientras que los comentarios acerca de la posición
y posible actividad de ANT se exponen en los resúmenes trimestrales.

Enero a Marzo

El Cuarto Creciente lunar favorecerá a las boreales Cuadrántidas de principios
de Enero, pero el posible máximo de actividad de las australes a-Centáuridas, esperado
alrededor de las 23h TU del 7 de Febrero, ocurrirá demasiado cerca de la Luna Llena del 9 de Febrero.
Mediados de Marzo trae un igualmente pobre retorno de las ?-Nórmidas para los cielos australes, con
un período de posible ocurrencia de su máximo de actividad comprendido entre el 10 y el 17 de Marzo,

sucediendo más probablemente alrededor del 13 de Marzo. El centro del radiante de la Fuente del Antihelio
comienza Enero ubicado al sureste de Géminis, atravesando Cáncer durante gran parte del mes,
para pasar finalmente al sur de Leo donde permanecerá la mayor parte de Febrero.
Luego se desplazará por el sur de Virgo
durante Marzo. Las THZs de ANT serán aproximadamente < 2,
aunque análisis de IMO sugieren que puede existir un débil y mal definido máximo
con THZ ~ 2 a 3 alrededor de ?o ~ 286° -293° (6 al 13 de Enero en 2009,
afectados por la Luna Llena), y las THZs podrían ser de ~ 3 durante la mayor parte de Marzo.
Recientemente se ha sugerido la existencia de varias lluvias menores de meteoros rápidos
que provienen del área Coma Berenice-Leo-Virgo desde finales de Enero hasta principios de Febrero,
y este año disfrutarán de Luna Nueva durante el período de posible actividad: 20 al 27 de Enero.
Los momentos de ocurrencia teóricos aproximados (redondeados a la hora más próxima)
para los máximos de lluvias diurnas de radio en este trimestre son:
Capricórnidas/Sagitáridas – 1º de Febrero, 9h TU y
?-Capricórnidas – 13 de Febrero, 10h TU. Recientes resultados de radio
sugieren, sin embargo, que el máximo de actividad de las Cap/Sgr sufre de cierta variabilidad y
puede ocurrir entre el 1 y el 4 de Febrero,
mientras que el máximo de actividad esperado para las ?-Capricórnidas ha disminuido
y tiende a ocurrir hasta un día más tarde. Ambas lluvias poseen sus radiantes,
como máximo, a < 10° -15° al oeste del Sol, por lo que no pueden ser considerados
como objetivos visuales, ni siquiera desde el hemisferio sur.


Cuadrántidas (QUA)

Actividad: 1-5 Enero
Máximo: 3 Enero 12h50m TU (?o = 283° 16)
THZ = 120 (puede variar ~ 60-200)
Radiante: a = 230° d = +49°
Deriva del radiante: consulte la Tabla 6
v8 = 41 km/s; r = 2.1 durante el máximo pero es variable
CCT: a = 242° d = +75° y a = 198° d = +40° (ß > 40° N)
CCI: antes de las 0h hora local a = 150° d = +70°
luego de las 0h hora local a = 180° d = +40° y a = 240° d = +70° (ß > 40° N)

El Creciente Lunar se oculta cerca de la medianoche de hora local durante el máximo de
las Cuadrántidas para las localidades ubicadas en el hemisferio norte, desde muchas de las cuales el
radiante de la lluvia es circumpolar, ubicado al norte de El Boyero (Boötes). Estas son excelentes noticias
tomando en cuenta que esta zona
adquiere una altitud adecuada sólo después de la medianoche de hora local y que se eleva aún
más a medida que se acerca el amanecer. Sin embargo, la
hora esperada de ocurrencia del máximo es desfavorable para los observadores ubicados
en muchas de las zonas con mayor población,
con la excepción del extremo oeste de Norteamérica, islas del
Pacífico Norte y el extremo este de Rusia. Un reto interesante puede
ser el tratar de registrar aquellos ocasionales y largos meteoros de la lluvia
desde el hemisferio sur cerca del amanecer, aunque desde tales lugares no será
posible llevar a cabo una observación adecuada.

La hora de ocurrencia del máximo de actividad dada arriba se basa en el análisis del
retorno mejor observado de esta lluvia, extraído de los datos de IMO de 1992, y que ha sido confirmado por
resultados de radio casi todos los años desde 1996. Normalmente, el máximo de actividad de la
lluvia es de
corta duración, y puede perderse fácilmente gracias a algunas horas del difícil clima del invierno boreal,
lo que explicaría la aparente fluctuación del nivel de THZ de un año a otro, aunque no
queda descartada la existencia de cierta variación real. Por ejemplo, los resultados
preliminares de 2008 indican que las THZs visuales
se mantuvieron cercanas al mayor valor de actividad durante más de dos horas,
con el instante de máxima actividad ubicado alrededor de tres a cuatro horas más tarde de lo previsto.
Un nivel adicional de complejidad proviene del hecho de que la relación de las masas de las partículas
a lo largo de la corriente de meteoroides puede provocar que los objetos más débiles
(radiometeoros y meteoros telescópicos)
muestren un máximo de actividad hasta 14 horas antes que los objetos brillantes
(visuales y fotográficos), por lo que se sugiere que
los observadores permanezcan alerta durante el todo el período de actividad de la lluvia.
Casi todos los años desde 2000
parece producirse un máximo, principalmente de radio, unas 9-12 horas luego
del máximo principal de las observaciones visuales. Si se repite cualquiera de las condiciones mencionadas,
la confirmación visual se verá
favorecida idealmente en 2009 para aquellos lugares de observación ubicados entre el este de Europa y el centro de Asia.
Curiosamente, en 2008, parecen haber ocurrido dos posibles máximos de radio para las
Cuadrántidas, pero el primero sucedió aparentemente seis horas antes
del máximo visual, durante un período de actividad aproximadamente constante previo al máximo principal
de las observaciones visuales.

Resultados anteriores sugieren que, lejos del lapso de mayor actividad, el radiante QUA es amplio y
difuso, y que se contrae notablemente durante su máximo, aunque esto puede ser
consecuencia de la muy baja actividad existente fuera de las horas cercanas al máximo. Observaciones de
imágenes fijas y de video del 1º al 5 de Enero serán especialmente bienvenidas
por quienes investigan este tópico, utilizando los CCIs y CCTs dados anteriormente,
así como los resultados obtenidos por trazados de observaciones telescópicas y visuales.

Abril a Junio

La actividad meteórica general se eleva hacia el límite entre Abril y Mayo, con los
excelentes máximos de actividad libres de la luz de la Luna a finales de Abril para las
lluvias de las Líridas y p-Púpidas.
Incluso las ?-Acuáridas, a principios de Mayo, superarán el Cuarto Creciente lunar.
Sin embargo, la lluvia menor de las ?-Líridas probablemente no podrá ser observada debido a que
su débil máximo del 9 de Mayo coincide con la Luna Llena. Desde finales de Mayo
y durante el mes de Junio, la mayor parte de la acción meteórica sucede en el cielo diurno,
con la ocurrencia de seis máximos durante este período. Aunque se han reportado
meteoros ocasionales provenientes de las o-Cétidas y Ariétidas desde lugares ubicados en el trópico
y en el hemisferio sur en los últimos años, no se han podido obtener THZs confiables de tales observaciones. Para los
observadores de radio, los máximos teóricos en TU de dichas lluvias son los siguientes:
Píscidas de Abril – 20 de Abril, 9h; d-Píscidas – 24 de Abril,
9h; e-Ariétidas – 9 de Mayo, 8h; Ariétidas de Mayo, 16 de Mayo,
9h; o-Cétidas – 20 de Mayo, 8h; Ariétidas de Junio – 7 de Junio, 11h;
?-Perseidas – 9 de Junio, 11h; ß-Táuridas – 28 de Junio, 10h.
Se ha encontrado indicios de la mayoría de ellas en los datos de radio registrados entre 1994-2007,
aunque algunos son difíciles de definir individualmente debido a su proximidad
a otros radiantes. Parece haber un modesto máximo recurrente alrededor del
24 de Abril, debido quizá a las tasas combinadas de las tres primeras lluvias
mencionadas aquí; por lo menos, los máximos de las Ariétidas y las ?-Perseidas
tienden a mezclarse entre sí, produciendo una fuerte actividad de radio durante
varios días desde principios hasta mediados de Junio. Hay indicios de que ambos máximos
de Junio ocurren actualmente un día más tarde de lo indicado arriba.

La fuente del Antihelio debería mantenerse relativamente intensa, encontrándose
THZs de 3 a 4 -según las últimas investigaciones- hasta mediados de Abril, y esto se repite
desde finales de Abril a principios de Mayo, de finales de Mayo a principios de Junio y de finales de Junio a
principios de Julio. Durante el resto del tiempo, las THZs parecen mantenerse por debajo de ~ 2 a 3.
El área del radiante se desplaza desde el sureste de Virgo hasta Libra en Abril,
luego a través del norte de Escorpio hasta el sur de Ofiuco en Mayo,
permaneciendo en Sagitario durante la mayor parte de Junio. Para los observadores boreales,
las circunstancias para vigilar cualquier posible ocurencia de las Junio Líridas (ausente
en la Lista de Trabajo pero con posibilidades de generar alguna débil actividad,
si es que ocurre, alrededor del 16 de Junio) no son muy favorables este año, con la Luna en
Cuarto Menguante apareciendo alrededor de la medianoche. Las condiciones son mucho mejores para
la cacería de las Junio Boótidas.

Retorno del 'enjambre' de las Tá